Las temporales del Thyssen: Renoir y Bvlgari

El Museo Thyssen –Bornemisza nos ofrece dos interesantes exposiciones temporales: una retrospectiva dedicada a Renoir que reúne su abundante producción como retratista y pintor de escenas íntimas y una exposición llena de glamour y lujo en la que se nos muestra la íntima relación existente entre la exclusiva firma italiana de joyería y la Ciudad Eterna.


Renoir: intimidad

Comisariada por Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen-Bornemisza, la exposición reúne 76 obras de uno de los impresionistas más populares en una gran monográfica que reivindica su complejidad: Pierre-Auguste Renoir, el más difícil de los impresionistas, tan amado como incomprendido y detestado. 


Las obras proceden, además del propio Thyssen, de museos y colecciones de todo el mundo como el Musée Marmottan Monet de París, el Art Institute de Chicago, el Museo Pushkin de Moscú, el J. Paul Getty de Los Ángeles, la National Gallery de Londres o el Metropolitan de Nueva York.



El título de la exposición, “Renoir. Intimidad”, se debe a una cualidad común en toda la producción del pintor: el deseo de proximidad, de cercanía, la intimidad y empatía con sus modelos, estableciendo una profunda sintonía con todo lo que pintaba y trasladando esa intimidad al espectador, que se siente invitado a lo que en el cuadro se muestra. La intimidad está presente en la muestra de tres formas distintas.


Por un lado, sus escenas protagonizadas por mujeres en la intimidad de su casa dedicadas a actividades cotidianas: en la toilette, cosiendo, leyendo o tocando un instrumento. Por otro, escenas domésticas familiares centradas en su esposa, Aline; sus hijos Pierre, Coco, y Jean y su niñera, Gabrielle, una de sus modelos favoritas, o Andrée Heuschling, que acabaría casándose con su hijo jean, finalizando con la intimidad de unas jóvenes y lozanas bañistas, que exhiben sin pudor sus cuerpos desnudos. El cineasta Jean Renoir escribió estas palabras acerca de su padre:

“Miraba las flores, las mujeres, las nubes del cielo como otros hombres tocan y acarician”



La exposición, dividida en seis secciones, arranca con dos salas dedicadas al impresionismo donde se muestran algunas de sus obras más representativas, firmadas entre 1869 y 1880: Después del almuerzo (1879), un estudio del natural de Le Moulin de la Galette (1875-1876), Almuerzo en el restaurant Fournaise (El almuerzo de los remeros, 1869), Baños en el Sena (La Grenouillère, 1869) y una serie de retratos femeninos entre los que se encuentra el de la mujer de Monet (1872-1874).


La muestra continua con obras que Renoir pinto a partir de 1877, cuando se distancia de los impresionistas, al considerar que su fama de radicales le perjudica dado que él quiere vivir de su oficio. Comienza así una etapa de gran éxito comercial y social, durante la que pinta numerosos retratos de encargo entre los que destaca la serie dedicada a la familia de su galerista, Durand-Ruel. 



La muestra nos ofrece igualmente una cuidada selección de cuadros de pequeño formato con vistas de Normandía, Italia, Provenza o la Costa Azul; las escenas familiares ya mencionadas, concluyendo la selección de obras con su carnal serie de voluptuosos desnudos de bañistas.


Y para finalizar, antes de abandonar las salas dedicadas por el Thyssen a Renoir, uno de los cuadros más bellos de la colección permanente del museo madrileño: “Mujer con sombrilla en un jardín”, se nos presenta en una recreación que permite multiplicar las sensaciones al contemplarla. Una experiencia multisensorial en la que los visitantes, podemos tocar el cuadro percibiendo sus texturas y relieves, oír el canto de los pájaros u oler el aroma de rosas, amapolas, lirios, margaritas o simplemente la hierba.

Renoir: intimidad

Del 18 de octubre de 2016 al 22 de enero de 2017


Bvlgari y Roma

La exposición Bulgari y Roma incluye una selección de piezas de la Colección Heritage Bulgari que permite apreciar la conexión existente entre las joyas y los cuadros, grabados y monumentos romanos que las han inspirado. 



Cabujones que recrean las cúpulas, el brillo del oro que recuerda al esplendor de las volutas del arte barroco o los diseños geométricos que reflejan las líneas puras de las ruinas, son algunos de los detalles que nos muestran cómo la arquitectura y el arte de la Ciudad Eterna han servido de inspiración a los diseñadores de la famosa firma italiana Bvlgari a lo largo de las últimas décadas.


La muestra reúne más de 140 piezas de joyería, entre las que se encuentran piezas que pertenecieron a Elizabeth Taylor y a Anna Magnani o un collar de oro, zafiros azules y amarillos y perlas propiedad de la baronesa Thyssen, una joya procedente de su colección personal. 


Acompañan a las piezas de joyería una treintena de pinturas, dibujos, esculturas y fotografías de artistas que a lo largo de la historia han inmortalizado a Roma en su obra: Canaletto, Gaspar van Wittel, Ippolito Caffi, Arthur John Strutt… Obras procedentes del Museo de Roma en el Palazzo Braschi, de la Galería Borghese, de los Museos Capitolinos o de las colecciones del Banco Intesa San Paolo y del Círculo de la Caza.




En alguna de las joyas, la conexión es inmediata, en otras más sutil. Pero en todas se perciben la huella de la Ciudad Eterna. Lucia Boscaini, directora del Departamento de Legado Histórico de Bulgari y comisaria de la muestra asegura que:

"Es curioso, las raíces romanas son parte de nuestra identidad, pero de alguna forma era algo que dábamos por hecho, nunca nos habíamos detenido a explorar con detenimiento esa relación. Fue nuestro CEO, Jean-Christophe Babin, francés de nacimiento, quien llegó con una mirada fresca sobre la compañía y nos pidió que profundizásemos en esa conexión con Roma"


Las joyas exhibidas nos permiten hacer un recorrido a través de la evolución de Bvlgari desde los trabajos en plata de Sotiro Bvlgari, el fundador de la firma, las deslumbrantes joyas de los años 30, y las piezas en la que se nos muestra la consolidación definitiva del estilo Bvlgari en la segunda mitad del siglo XX, piezas llenas de color, gemas talladas en cabujón y elementos icónicos de la firma como la serpiente.



Bulgari y Roma

Del 30 de noviembre de 2016 al 26 de febrero de 2017

MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA

Paseo del Prado, 8 - 28014 Madrid

http://www.museothyssen.org


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