Las temporales del Thyssen. Realistas de Madrid y Wieth: Andrew y Jamie en el estudio.
Hasta el 22 de mayo del 2016, el Museo Thyssen-Bornemisza rinde homenaje con la exposición titulada “Realistas de Madrid”, a un grupo de pintores y escultores que han vivido y trabajado en la capital de España desde la década de 1950, unidos tanto por su trabajo como por sus relaciones personales y familiares: Amalia Avia, Francisco López, Julio López, María Moreno, Esperanza Parada, Isabel Quintanilla y el propio Antonio López, cuya obra fue objeto de una exposición monográfica en el Thyssen en 2011. Siete artistas cuya formación transcurrió en Madrid, entre la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, el Museo del Prado y el Casón del Buen Retiro, donde se encontraba entonces el Museo de Reproducciones artísticas, sin olvidar sus frecuentes viajes a Italia, donde descubrieron desde la pintura de la Roma antigua hasta la pintura italiana del siglo XX, sin olvidar el arte del Renacimiento.
La exposición, comisariada por Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen-Bornemisza y María López, hija de Antonio López, cuenta con la colaboración de la Comunidad de Madrid, y es la primera que se les dedica en la capital en el último cuarto de siglo, reconociendo así, el lugar histórico que merece el realismo español como parte de la historia del arte moderno.
Incluye cerca de 90 piezas, entre las que se cuentan óleos, esculturas, relieves y dibujos, procedentes de diversas instituciones internacionales, colecciones particulares y las colecciones de los propios artistas. Entre las pinturas expuestas se cuentan: “Roma” (Isabel Quintanilla – 1962) “Lavabo y espejo” (Antonio López - 1967), “Granadas” (Isabel Quintanilla – 1970), “Ventana de noche” (Francisco López – 1972), “Benito Sánchez fontanero” (Amalia Avia – 1988), “Gran Vía I” (María Moreno – 1989), Filatelia Finarte (Aamalia Avia - 1989) “Naturaleza muerta de la sandía” (María Moreno - 1990), “Gran Vía, 1 de agosto 7:30 horas” (Antonio López – 2015).
Entre las esculturas podemos ver: “Busto de Francesco” (Francisco López – 1971), “El hombre del Sur” (Julio López – 1972) y "El sueño" (Julio López - 1976), por citar tan solo algunas de ellas.
WYETH: ANDREW Y JAMIE EN EL ESTUDIO
WYETH: ANDREW Y JAMIE EN EL ESTUDIO
El Museo Thyssen-Bornemisza
presenta hasta el 19 de junio de 2016, junto con el Denver Art Museum la
primera retrospectiva llevada a cabo en Europa sobre Andrew Wyerth y su hijo
Jamie, destacados representantes del realismo americano del siglo XX.
Comisariada por Timothy Standring,
conservador de pintura y escultura de la Gates Foundation del Denver Art
Museum, nos descubre cómo el trabajo de ambos artistas discurría en paralelo,
se complementaba o incluso servía para plantear desafíos entre ellos, a través
más de 60 obras procedentes de instituciones públicas y colecciones privadas,
algunas de ellas nunca antes expuestas en público, ofreciendo al visitante la
oportunidad de conocer la obra de estos dos artistas, recorriendo todas los periodos
de su producción, realizada mediante diversas técnicas: el dibujo a pluma,
lápiz o carboncillo, la acuarela, el pincel seco, el temple, el óleo o la
técnica mixta
.
.
Planteada como una conversación
artística entre los dos pintores está organizada en siete secciones: Padre e
hijo, Amigos y vecinos, Lugares compartidos, Desnudos, Animales, Control y
exuberancia y Extraños prodigios.
Andrew Wyerth afirmó en cierta
ocasión:
"Me gustaría que me
recordaran como el padre del artista Jamie Wyeth”
Y Jamie ha afirmado que era de su
padre de quien más había aprendido sobre arte. Pero para ambos la creación se
iniciaba con una emoción profunda:
“Pinta lo que te inspire
en cada momento; pinta lo que conoces y amas”
Afirmando Jamie al preguntarle
sobre su padre durante una entrevista:
“Se ha escrito mucho sobre la obra de mi
padre, definiéndolo como un pintor realista, pero no era ni preciso, ni
minucioso, ni ordenado. Era un pintor salvaje, explosivo”
Coincidiendo con la exposición dedicada
a los Wyeth se presenta una selección de 27 fotografias de la fotógrafa
francesa Joséphine Douet, quien asegura que:
"No solo he
construido relaciones cercanas y profundas con la gente de Chadds Ford, sino
también con antiguos modelos de Andrew Wyeth, llegando a compartir momentos
extraordinarios con Helga, su musa secreta durante quince años"
Durante un mes, Douet siguió los
pasos de Andrew Wyeth realizando instantáneas de los lugares y motivos que le
inspiraron en su ciudad natal, Chadds Ford (Pensilvania), desde un nuevo punto
de vista que recrea la producción del pintor, a la vez que nos ofrecen una
nueva visión de la misma, gracias al diferente punto de vista de pintor y
fotografa.
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