Casa Lucas, la “joya” de la Cava Baja.
Queridos lectores, me vais a permitir que vuelva a hablar de esta pequeña taberna sobre la que ya escribí unas lineas en el post dedicado a la ruta de las croquetas. Ni Casa Lucio, ni Los Huevos de Lucio, ni El Mentidero de la Villa, ni Julián de Tolosa, ni La Posada del León de Oro, ni la del Dragón. La auténtica joya gastronómica de la siempre bulliciosa y animada Cava Baja esta en su número 30 y se llama Casa Lucas.
Esta taberna con tan solo 6 mesas y una pequeña barra a la entrada, es la perfecta demostración de que no hacen falta grandes medios, ni un ejercito de camareros o un gran local, para ser los mejores de la zona, tan solo es necesario hacer las cosas bien, con dedicación y amor por el trabajo bien hecho, un toque, no excesivo, de originalidad en sus recetas, unas materias primas excelentes y unos camareros siempre con ese punto de equilibrio perfecto entre, amabilidad, simpatía y eficacia.
Hacía tiempo que no iba, pero hace unos días, con un calor que caía a plomo sobre La Latina, he regresado con un amigo y me encontrado con lo que me esperaba: todo estaba como siempre, sencillamente perfecto. No en vano hace un par de años, fueron los ganadores de los premios CERTIFICADO DE EXCELENCIA 2012 -TRIPADVISOR y TRAVELLER’s CHOICE 2012.
Ellos dicen de si mismos que son
“…una pequeña taberna donde se puede disfrutar de una caña bien tirada, una escogida selección de vinos por copas que se renuevan frecuentemente y una buena carta de tapas creativas…”
Y desde aquí os aseguro que, es cierto y no exageran lo mas mínimo.
Para mi, Casa Lucas se ha convertido por derecho propio, en todo un clásico de La Latina y en mi primera opción cuando se trata de quedar bien con amigos y familiares de paso por la capital. Nunca salen defraudados.
En cuanto a la carta, una cuidada selección de pinchos frìos o calientes y raciones perfectas para compartir y probar el mayor numero posíble de platos. Los pinchos tienen nombres tan sugerentes y enológicos como Jumilla (pastel de espinacas), Mancha (pisto), Txacolí (rape), Cariñena (solomillo de cerdo), Madrid (morcilla de cebolla) o Alella (pollo en salsa de soja) En cuanto a las raciones yo os recomendaría su salmorejo, las cremosas y suaves croquetas (de jamón o boletus), el tataki de bonito fresco con cebolla, soja y puré de manzana dulce, los fardos de calamares con bacon y mousse de tinta de calamar que os terminaran de preparar en la mesa, el canelón de pasta negra relleno de marisco, verduras al Curry, sobre crema de queso fresco, el arroz cremoso con boletus, foie y huevo poché, el rabo de toro deshuesado y estofado a la cordobesa con ciruelas, pistachos, puré de patatas y salsa de verduras o el bacalao gratinado con boletus, berenjenas y salsa vizcaina. Como podeís ver, decidirse por una otra opción puede ser realmente difícil. Lo mejor: ir con amigos.. y todo al centro!!!
No tienen ni postre ni café, ni falta que hace, y tan solo se podría criticar que tampoco sirvan refrescos, claro que eso puede convertirse en una ventaja, porque así la ausencia de niños es prácticamente total, algo importante si tenemos en cuenta el reducido tamaño del local. En cuanto a los precios son correctos, en linea con la calidad que ofrecen. Es verdad que se puede comer por la zona por algo menos, pero… a mi no me merece la pena. Los experimentos, con gaseosa.
¿Y los vinos? pues una selección de las principales zonas vinícolas de España: Rueda, Somontano, Penedes, Rioja, Ribera del Duero, Yecla, Toro, Priorato, Navarra, Madrid… sin olvidar los cavas.
Yo suelo pedir un blanco de la D. O. Penedes elaborado por las bodegas Gramona con un coupage de Moscatel de Grano Menudo, Sauvignon Blanc, Moscatel de Alejandría y Gewürztraminer de nombre Gessamí. Una explosión de aromas y sabores que nos transporta a la primavera: aire puro, flores blancas (rosas, jazmín y azahar) y un delicioso toque de albaricoque y cítricos. Un vino perfecto para el infernal estío madrileño. No dejéis de probarlo.
Pequeño, encantador, delicioso, nada pretencioso… en Casa Lucas no es fácil conseguir sitio, y no admiten reservas, pero si os dicen que en media hora estará lista vuestra mesa, tened por seguro que allí estará esperándoos, además también existe la posibilidad, al menos a mi me lo han hecho varias veces, de que os avisen por teléfono cuando vuestra tan ansiada mesa esté disponible. ¿Se puede pedir más?
Casa Lucas
Cava Baja, 30. 28005 – Madrid
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